24 de Junio de 1821
Óleo de la Batalla de
Carabobo, una obra de Martín Tovar y Tovar
Batalla de Carabobo
La
batalla de Carabobo fue una de aquellas de la Guerra de Independencia
de Venezuela que se llevó a cabo en el Campo de Carabobo el 24 de
junio de 1821, por parte del ejército patriota contra el ejército
real del imperio español, y reconocida por sellar el proceso
emancipador venezolano, reafirmado con la expulsión definitiva de
las tropas españolas en la posterior Batalla Naval del Lago de
Maracaibo.
El
general republicano Mariano Montilla al mando de tres mil hombres
puso bajo asedio Cartagena de Indias entre el 14 de julio de 1820 y
el 10 de octubre de 1821 (durante la vigencia del armisticio hubo un
alto al fuego) y ocupo Riohacha y Maracaibo (lo que llevo al fin de
la tregua). Bolívar en persona comandaba 5.000 soldados acantonados
en Barinas y Páez marchaba hacia él con 4.000 refuerzos. Bermúdez
por su parte avanzaba hacia Caracas con dos mil tropas desde el
Oriente. Por último, el ejército granadino se encargaba de las
operaciones en el valle del Magdalena. La Torre en cambio disponía
de 9.000 soldados distribuidos a lo largo de toda la costa caribeña
venezolana y neogranadina en distintas guarniciones pero con sus
comunicaciones interrumpidas desde la revolución en Maracaibo que
llevo a que dicha ciudad pasara a poder rebelde. Más de dos años
antes (1818) sus fuerzas eran de 18.000 combatientes, pero a causa de
las continuas derrotas ante los independentistas habían descendido a
la mitad. Bolívar y sus ejércitos totabilizaban en cambio 20.000
hombres frente a los cerca de ocho mil que eran pocos años antes.
La
concentración rebelde se realizó en la ciudad de San Carlos, donde
acudieron los ejércitos de Bolívar, parte del de Páez y la
división del Rafael Urdaneta. En total más de 6.000 hombres. La
Torre tenía por su parte 5.000. El ejército de Oriente, dirigido
por José Francisco Bermúdez realizó una maniobra de distracción
avanzando sobre Caracas, La Guaira y los Valles de Aragua que obligó
a La Torre a enviar unos dos batallones de infantería y escuadrón
de caballería a Barquisimeto en su contra para recobrar las
posiciones y asegurar su retaguardia. El ejército rebelde avanzó de
San Carlos a Tinaco cubierto por la avanzada del coronel José
Laurencio Silva, que tomó las posiciones leales en Tinaquillo. El 20
atraviesa el ejército rebelde el río Tinaco y el 23 Bolívar pasa
revista a sus fuerzas en la sabana de Taguanes.
Campaña de Carabobo
Al
expirar el armisticio el 28 de abril de 1821, ambos bandos comenzaron
una movilización de sus fuerzas. Los leales poseían un despliegue
que hacía favorable un combate en detalle, venciendo a las
divisiones rebeldes una a la vez. Los rebeldes, en cambio,
necesitaban concentrar sus tropas para poder obtener una sola batalla
decisiva.
El
general republicano Mariano Montilla al mando de tres mil hombres
puso bajo asedio Cartagena de Indias entre el 14 de julio de 1820 y
el 10 de octubre de 1821 (durante la vigencia del armisticio hubo un
alto al fuego) y ocupo Riohacha y Maracaibo (lo que llevo al fin de
la tregua). Bolívar en persona comandaba 5.000 soldados acantonados
en Barinas y Páez marchaba hacia él con 4.000 refuerzos. Bermúdez
por su parte avanzaba hacia Caracas con 2.000 desde el Oriente. Por
último, el ejército granadino se encargaba de las operaciones en el
valle del Magdalena. La Torre en cambio disponía de 9.000 soldados
distribuidos a lo largo de toda la costa caribeña venezolana y
neogranadina en distintas guarniciones pero con sus comunicaciones
interrumpidas desde la revolución en Maracaibo que llevo a que dicha
ciudad pasara a poder rebelde. Más de dos años antes (1818) sus
fuerzas eran de 18.000 combatientes, pero a causa de las continuas
derrotas ante los independentistas habían descendido a la mitad.
Bolívar y sus ejércitos totalizaban en cambio 20.000 hombres9
frente a los cerca de ocho mil que eran pocos años antes.
La
concentración rebelde se realizó en la ciudad de San Carlos, donde
acudieron los ejércitos de Bolívar, parte del de Páez y la
división del Rafael Urdaneta. En total más de 6.000 hombres. La
Torre tenía por su parte 5.000 a 6.300. El ejército de Oriente,
dirigido por José Francisco Bermúdez realizó una maniobra de
distracción avanzando sobre Caracas, La Guaira y los Valles de
Aragua que obligó a La Torre a enviar unos dos batallones de
infantería y escuadrón de caballería a Barquisimeto en su contra
para recobrar las posiciones y asegurar su retaguardia, unos mil
combatientes. El ejército rebelde avanzó de San Carlos a Tinaco
cubierto por la avanzada del coronel José Laurencio Silva, que tomó
las posiciones leales en Tinaquillo. El 20 atraviesa el ejército
rebelde el río Tinaco y el 23 Bolívar pasa revista a sus fuerzas en
la sabana de Taguanes.
Altar de la Patria
Preparación de ambos ejércitos
Previo
al combate, Miguel de la Torre distribuyó sus fuerzas de manera tal
que cubrieran por el oeste el camino de San Carlos, y por el sur el
de El Pao. La primera línea defensiva fue confiada a la Primera
División dirigida por el Teniente Coronel Tomás García, la cual se
organizó en tres batallones principales. El batallón de Valencey a
cargo del Teniente Coronel Andrés Riesco, ocupó la parte sur del
camino; a su derecha se situó el batallón Hostalrich comandado por
el Teniente Coronel Francisco Illas, en columna de marcha detrás de
las anteriores. Además de esto, dos piezas de artillería fueron
colocadas en una pequeña altura, delante de la línea formada por el
Valancey y el Barbastro. La posición correspondiente a la vía de El
Pao fue ocupada por la División de Vanguardia liderada por el
Brigadier Francisco Tomás Morales, quien contaba con dos batallones
principales y uno de reserva. Primero tomó posiciones el batallón
ligero del Infante, a cargo del Teniente Coronel Simón Sicilia; e
inmediatamente detrás de esta unidad se situó el batallón ligero
del Príncipe. La reserva quedó integrada por el segundo batallón
del Burgos, bajo la jefatura del Teniente Coronel Joaquín Dalmar,
quien disponía de cuatro regimientos de caballería. En cuanto al
cuartel general, el mismo quedó establecido cerca del batallón
Burgos.
El
15 de junio de 1821, Bolívar reorganizó el ejército rebelde en
tres divisiones. La primera a cargo de José Antonio Páez, y formada
por los batallones Bravos de Apure (liderada por el Teniente Coronel
Francisco Torres) y los mercenarios ingleses agrupados en el batallón
Cazadores Británicos (al mando del Coronel Thomas Ildeston Farriar);
además de 7 regimientos de caballería. La segunda, comandada por el
General de División Manuel Cedeño, y constituida por los batallones
Tiradores (dirigido por el Teniente Coronel Ludwig Flegel), y Vargas
(Teniente Coronel Antonio Gravete), a lo que se sumaba un escuadrón
de caballería. La tercera, bajo las órdenes del Coronel Ambrosio
Plaza y constituida por 4 batallones: El Rifles a cargo del Teniente
Coronel Arthur Sandes, Granaderos al mando del Coronel Francisco de
Paula Vélez, Vencedor de Boyacá dirigido por el Coronel Johann von
Uslar y el Anzoátegui, comandado por el Coronel José Maria
Arguidegui; completado todo esto por un regimiento de caballería.
Fuerzas presentes en el combate
Los
cálculos decimonónicos sobre las fuerzas presentes en Carabobo
tienden a ser muy favorables para uno u otro bando, variando mucho
entre sí. Sin embargo, todos reconocen la superioridad numérica de
los independentistas. La de Alison da 4.000 para La Torre y 8.000
para Bolívar, de estos últimos 1.200 eran miembros de la Legión
británica y 3.000 de caballería llanera comandada por Paéz.
Mosquera cifra al ejército grancolombiano en 9.000 ó 10.000 hombres
pero Mulhall lo rebaja a 7.500. Incluso Karl Marx reconoce la
superioridad numérica grancolombina: 1.500 jinetes y 2.500 infantes
realistas contra 3.000 jinetes y 6.000 infantes (1.100 británicos)
patriotas. Por su parte, Dromundo eleva la cifra de infantes
realistas a 3.500 aunque conserva la de jinetes. Lo mismo hace López.
Estimaciones
modernas en cambio discrepan de dichas cifras. Zamora habla de solo
4.300 realistas y 6.500 republicanos.19 Respecto de esta última
cifra coincide con la de Bushnell, 2.500 jinetes y 4.000 infantes.
López habla de 4.000 infantes y 2.300 jinetes. Sinclair estima el
ejército revolucionario en 10.000 combatientes, 3.000 jinetes y el
resto infantes. De Armas Chitty da unas cifras muy similares a las de
Marx respecto de la tropa realista: 2.566 infantes, 1.651 jinetes y
62 artilleros con 2 cañones.
Bolívar dirigiendo la batalla junto a su estado mayor
Batalla
Despliegue
y primeras maniobras
A primera hora del 24 de
junio, desde las alturas del cerro Buenavista, Bolívar hizo un
reconocimiento de la posición de los españoles y llegó a la
conclusión de que ésta era inexpugnable por el frente y por el sur.
En consecuencia, ordenó que las divisiones modificaran su marcha por
la derecha y se dirigieran al flanco derecho realista, el cual estaba
descubierto; es decir, Bolívar concibió una maniobra tendiente a
desbordar el ala izquierda enemiga, operación ejecutada por las
divisiones de Paez y Cedeño, en tanto que la separación de Plaza
seguía por el camino hacia el centro de la posición atacante.
Flanqueo
de la 1.ª. División y contraataque del Burgos
Al darse cuenta la Torre
de la maniobra de los rebeldes, ordenó al batallón Burgos que
marchase al norte a ocupar la altura hacia el Bravos de Apure, cabeza
de la primera división, el cual después de cruzar el riachuelo de
Carabobo, trataba de escalar la pendiente que lo llevaría a la parte
plana de la sabana. Tan violento fue el contraataque del Burgos, que
el Bravos de Apure tuvo que replegarse por dos veces. La situación
cambió cuando una unidad que lo seguía, el batallón Cazadores
Británicos, se enfrentó y lo obligó a retroceder. En esta acción,
el Batallón Británico demostró una gran valentía y sangre fría,
soportando cada una de las cargas del ejército leal, perdiendo a su
comandante Tomás Farriar y a 17 de sus oficiales superiores, pero
permitiendo a los "Bravos de Apure", liderados por Páez,
reorganizarse y contraatacar de forma efectiva. Por su parte, los
batallones Infante y Hostalrich, entraron en auxilio del Burgos, pero
reorganizado el Bravos de Apure y unido al Cazadores Británicos para
reanudar el ataque, ayudado por dos compañías del batallón
Tiradores, hubo de retroceder de forma ordenada.
Batalla de Carabobo por Martín Tovar y Tovar
El flanco derecho del ejército leal se retira
Para detener el repliegue
de las unidades realistas que había producido la operación
republicana, Torre envió los batallones Príncipe, Barbastro e
Infante, los que lograron sostener la línea de combate, pero sólo
por breve tiempo, pues el grueso de la caballería de la primera
división del ejército patriota entró por el norte de la sabana.
Con el fin de hacer frente a este nuevo ataque, la Torre ordenó al
Húsares de Fernando VII que cargase contra la caballería rebelde,
pero esta unidad se retiró después de disparar sus carabinas.
Retirada
de los leales
Finalmente, atacados de
frente por la infantería y por la derecha por la caballería, los
batallones leales optaron por la retirada. Como último recurso, la
Torre le ordenó al regimiento de los Lanceros del Rey que atacara a
la caballería colombiana, pero esta unidad no sólo desobedeció la
orden, sino que huyó ante la embestida de las fuerzas de Bolívar.
Al entrar la batalla en su fase final, el 1.º de Valencey forma
cuadro y comienza a retirarse, los rebeldes iniciaron una tenaz
persecución del ejército leal, la cual fue llevada a cabo hasta
Valencia. De los 4.279 efectivos que participaron en la batalla de
Carabobo, los leales perdieron dos oficiales superiores, 120
subalternos y 2.786 soldados. Por su parte, las bajas de los rebeldes
también fueron cuantiosas. El resto del ejército leal terminó
refugiándose en Puerto Cabello. La retirada del "Valencey"
ha sido catalogada por varios historiadores como "magistral".
El mismo Bolívar, en su parte de guerra, reconoce el valor de sus
reales enemigos. En la persecución, perecieron los destacados jefes
patriotas Cedeño
Consecuencias
La batalla de Carabobo
fue la acción más importante para la independencia de Venezuela. A
pesar de que la guerra proseguiría hasta 1823, debido a que algunos
restos de las fuerzas realistas lograron escapar del campo de batalla
y lanzarían varias campañas contra el occidente del país,
conocidas como la "Campaña de Occidente"; el poder de los
españoles en Venezuela estaba liquidado y esto le permitió a
Bolívar iniciar las Campañas del Sur mientras que sus subordinados
acababan la lucha en Venezuela.
Los últimos focos de
resistencia realista cayeron en las campañas posteriores, Cumaná en
el oriente fue tomada poco después, el 16 de octubre del mismo año.
Mientras que Francisco Tomás Morales logro refugiarse en Puerto
Cabello con 2.000 sobrevivientes de Carabobo (más 1.000 hombres de
la guarnición local),22 pronto reunía más de 5.200 hombres
reconquistando Maracaibo y Coro el 7 de septiembre y 13 de noviembre
de 1822, respectivamente, y finalmente, tras la batalla naval del
Lago de Maracaibo la situación realista se hizo insostenible y
tuvieron que evacuar el 8 de noviembre de 1823, dos días después el
castillo fue tomado, acabando así la guerra de independencia.
Arco del Triunfo Campo Carabobo
Tumba al soldado
desconocido en Campo Carabobo
Silvia Vásquez
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